(Fame, 1980)
Querido diario:
¿Cuánto tiempo hace que no ves "Fama", la película? La recuerdas, ¿verdad? ¿Recuerdas aquello de: "Buscáis la fama. Pero la fama cuesta y aquí es donde vais a empezar a pagar. Con sudor"? ¿Sí? ¡¡¡Mec, mec!!! Error. Esa frase es de la serie de televisión, no de la película. ¿Te acuerdas de Danny Amatullo? ¿Sí? ¡¡¡Mec, mec!!! Nuevo error. Era un personaje de la serie ¿Recuerdas el ambiente alegre y superchic de la academia y las divertidas coreografías? ¿También? ¡¡¡Mec, mec!!! Otra vez la serie.
Y es que, querido diario, "Fama", la serie, nos marcó a toda una generación y ha quedado en nuestro imaginario colectivo. Pero hay notables diferencias entre la serie y la película (como no podía ser de otra manera). Por supuesto, también hay similitudes. No en balde, la serie surgió a raíz del éxito de la película. Pero la película es más seria y, me atrevería a decir, más realista.
La historia de este musical moderno no responde a una narración clásica, con comienzo, nudo y desenlace, sino que está hilvanada a través de ciertos momentos escogidos, significativos, del paso de varios alumnos por la Escuela Superior de Artes Escénicas de New York. En este sentido, el montaje de la película es soberbio y consigue un ritmo perfecto, adaptado a cada escena. El film se estructura en una primera parte, relativa a las audiciones que permiten o no el ingreso en la escuela, y otras relativas a cada uno de los cuatro años o cursos que deben pasar en el centro hasta graduarse.
Ya en las audiciones, algunos aspirantes sufren el fracaso al no ser admitidos. Pero el fracaso, las dificultades y el esfuerzo están presentes en toda la película. También se reflejan magníficamente la ilusión, la esperanza, el talento y la motivación de esos adolescentes y sus aspiraciones de triunfo. Hay momentos optimistas y momentos de una energía desbordada, alegre, explosiva, como el número de música y baile improvisado en el comedor o el provocado por el padre de Bruno, cuando hace sonar a todo volumen la música de su hijo a través de los altavoces de su taxi en la misma puerta de la escuela (la canción que suena en ese momento es la popular "Fame", ganadora de un Oscar y escogida como sintonía de la serie televisiva). Pero también muestra la otra cara de la moneda: el desengaño (Lisa, la joven bailarina descartada por la profesora en el segundo o tercer curso ante su nulo progreso), el dolor de los sueños rotos (Hilary, otra bailarina que ve truncada su carrera antes de empezarla, al quedar embarazada), las presiones (Bruno, constatemente bombardeado por su padre), lo esquivo del éxito en el mundo del espectáculo (el fracaso de Ralph en su segunda actuación, tras el éxito de su debut), el engaño y la explotación (Coco, la cantante y actriz embaucada para hacer una prueba de cámara que resulta no ser más que un vídeo erótico o porno) o la frustración (el joven ya graduado que termina como camarero tras un prometedor futuro al graduarse). De todo ello están advertidos desde el primer día de clase, porque, aunque estos aspirantes a músicos, actores y bailarines buscan la fama y el triunfo, lo único que la escuela les garantiza es esfuerzo y clases sin descanso.
La dirección de Alan Parker es magnífica, tanto las escenas de planos llenos de gente, aparentemente caóticas, donde todos hacen algo diferente y hay continuas entradas y salidas, hasta las escenas más intimistas en que los protagonistas se conocen y desvelan sus secretos personales. Destaca también su dirección de actores: los monólogos presentados como ejercicio de clase por los jóvenes protagonistas (tanto Doris, como Ralph o, especialmente, Montgomery) son de Oscar.
El guion no se limita a la vida en la escuela y cómo se descubren a sí mismos (en este sentido, destaca el caso de Doris). También realiza un esbozo de la vida de estos chicos, una vida en algunos casos monótona, oprimida o, incluso, miserable, mostrando los motivos por los que desean salir de su ambiente. Pero siempre retrata a los personajes con ternura, sin juzgarlos, a pesar de que puedan tener un carácter problemático (como Leroy).
La película ofrece una mirada honesta de las vidas de esos jóvenes talentos y de la profesión que han elegido. No así en la serie, mucho más edulcorada y más centrada en tramas intrascendentes para completar cada episodio. Añadir que solo unos pocos actores de la película repitieron en la serie, concretamente los que interpretaban a los personajes de Bruno, Leroy, el inolvidable profesor Shorofsky, y Lydia, la profesora de danza.
Como anécdota para terminar, esa
escuela existía realmente (de hecho, sirvió como escenario para
muchas de las escenas), y sigue existiendo hoy día, pero en un nuevo edificio, ya
que, la escuela original que aparecía en la película sufrió un incendio a finales
de los 80.
Baby look at me Cariño, mírame
And tell me what you see Y dime lo que ves
You ain't seen the best of me yet Aún no has visto lo mejor de mí
Give me time, I'll make you forget the rest Dame tiempo, te haré olvidar el resto
I've got more in me, and you can set it free Tengo más en mí, y puedes liberarlo
I can catch the moon in my hand Puedo atrapar la luna en mi mano
Don't you know who I am? ¿No sabes quién soy?
Remember my name Recuerda mi nombre
Fame Fama
I'm gonna live forever Voy a vivir para siempre
I'm gonna learn how to fly (high) Voy a aprender a volar (alto)
I feel it coming together Siento que se está uniendo
People will see me and cry La gente me verá y llorará
Fame Fama
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