28 agosto 2022

Barton Fink

(Barton Fink, 1991)


19 de agosto de 2022

Querido diario: 

Acabo de descubrir "Barton Fink", la única película de los Coen realizada en los 90 que me faltaba por ver. (Algún día me pondré con tooodo lo que tengo pendiente de lo que estos directores rodaron en los dos miles). Mira que me suele gustar bastante todo lo que he visto de ellos, pero no entiendo cómo se me había podido pasar una película como esta: de las que te dejan poso en la mente y sigues pensando en/sobre ella durante varios días. De esas que tienen finales más o menos abiertos o, mejor dicho, interpretables, y que suelen poner de mala leche a la gente que le gusta solo lo muy masticadito y desmenuzado.

Ambientada en los años 40, el protagonista es Barton Fink (interpretado por John Turturro), un autor teatral que acaba de triunfar en Broadway con su última obra y está embriagado por el éxito de haber creado un nuevo tipo de teatro, más social y pegado a la realidad y al hombre de la calle, que no a los estereotipos de las clases altas. Fink recibe la oferta de un contrato con unos estudios cinematográficos para ir Hollywood a escribir guiones. Acepta, no sin reticencias y aconsejado por su agente, y acude a la meca del cine, donde se aloja en un sombrío hotel. En la surrealista reunión que mantiene con el jefe de los estudios (Michael Lerner) recibe su primer encargo: una película de lucha libre para el actor Wallace Beery (un actor hoy casi desconocido, pero que ganó el Oscar de 1933). Fink intenta iniciar la escritura pero sufre un bloqueo que le impide avanzar más allá de las dos primeras líneas. La inspiración no llega y pasa días y días ensimismado en la contemplación de la pequeña habitación. En ese tiempo conoce y traba cierta amistad con Charlie, su vecino de la habitación contigua (John Goodman), un vendedor de seguros bastante bonachón y locuaz, que le aconseja y con quien se desahoga hablando cada tarde. En su desesperación, Fink acudirá a visitar a Mayhew (John Mahoney), un reputado novelista también contratado como guionista, buscando su consejo. Este resulta ser un alcohólico que depende de Audrey, su "secretaria" personal (Judy Davis). Tras varias semanas de vacío mental, recibe una cita para presentar el material escrito a su productor. Pide ayuda desesperadamente y Audrey acude a verle en su habitación para darle ideas. Acaban pasando la noche juntos y, por la mañana, la descubre muerta a su lado en un charco de sangre en la cama. Conmocionado y sin saber qué ha ocurrido ni qué hacer, pide ayuda a Charlie, quien lo tranquiliza y se encarga del cadáver. Fink logra capear la entrevista con el productor y, de regreso, al hotel recibe la visita de dos detectives que investigan la muerte de Audrey. Esa misma tarde, tras recuperarse del shock, consigue centrarse y comienza a escribir del tirón durante varios días.

Según contaban, los hermanos Coen escribieron este guion mientras estaban enfrascados en la redacción de "Muerte entre las flores", su anterior film. Víctimas del conocido bloqueo del escritor, tuvieron que dejarla aparcada, pero les sugirió la idea para comenzar otra historia: la de un guionista incapaz de trabajar. Empezaron a escribir "Barton Fink" que acabaron rápidamente y les ayudó a superar su propio bloqueo. Así pudieron concluir el libreto y la realización de "Muerte entre las flores", después de la cual iniciaron este proyecto.

Para su escritura, inspiraron sus personajes en nombres reales del Hollywood de los años 30 y 40. Fink está basado en el dramaturgo y guionista Clifford Odets, autor de dramas de contenido social y luego guionista de cintas como "El general murió al amanecer", los diálogos de "Encadenados" o "La angustia de vivir". El novelista alcohólico representa al conocido escritor y premio Nobel, William Faulkner, autor de "El ruido y la furia", que también trabajó un tiempo en Hollywood, muchas veces sin acreditar (como en el guion de "Carne", ¡una película de lucha con Wallace Beery!) y otras firmando con su nombre, como en "El sueño eterno". Por su parte, el jefe del estudio es una parodia de Louis B. Mayer, mandamás de la archiconocida Metro-Goldwyn-Mayer.

Aunque la historia es muy interesante, lo mejor de la película es la creación de la atmósfera opresiva e inquietante que rodea al personaje y cómo los Coen manejan todos los recursos a su alcance para transmitir el vacío creativo, el dolor y la ansiedad que ello le supone al protagonista. La fotografía, sombría y rica en tonos ocres; la decoración de la habitación, con un aspecto cutre y sucio, en la que el recargado papel de la paredes se cae al rezumar la goma que lo mantiene pegado como consecuencia del calor; los diversos (e inauditos) enfoques de la cámara hacia el cuadro de la pared, el papel pintado o el folio en blanco, en los que llegamos a percibir sus texturas; los sonidos que se perciben procedentes de las habitaciones vecinas; el zumbido de los mosquitos... Todo esa ambientación contagia la opresión y claustrofobia al espectador. Por otro lado, contrasta fuertemente con la luminosidad, limpieza y modernidad de sus escasas salidas del hotel a los estudios. Casi podemos decir que el hotel es otro protagonista de la película, con esos pasillos sórdidos e interminables, sombríos, vacíos, con una hilera interminable de zapatos en cada puerta esperando a ser limpiados por el personal del hotel. Unos pasillos tan escalofriantes como los del hotel de "El resplandor", aunque con una decoración más sucia, más parecidos al edificio de "Delicatessen".

La película me ha sorprendido en el cambio de estilo que experimenta hacia el final. Si la película comienza con un tono bastante realista (al principio entre la comedia y el drama, para enlazar luego con un argumento de thriller o cine negro, género en el que los Coen ya habían demostrado su buen hacer con "Sangre fácil" o "Muerte entre las flores"), da un giro hacia un tono más fantástico tras la segunda visita de los dos detectives y el regreso de Charlie, que parece un personaje salido del mismísimo infierno. Es, a partir de ese momento, cuando realidad y fantasía parecen confundirse, y todo está abierta a interpretaciones. ¿Ha sido real el crimen? ¿Es real el incendio del pasillo del hotel por el que avanza Charlie hacia los detectives? ¿Qué contiene la caja? ¿Es real la escena final de la playa? ¿O algo de todo ello ha sido una fantasía del escritor? ¿Es una metáfora de los autores? ¿O acaso el hotel representa la mente del escritor? ¡Y qué más da! Cada uno que elija su película. Lo realmente importante, reflejar la confusión, la creatividad o la distorsión de la realidad que existe en la mente del protagonista está fantásticamente reflejado. En este sentido, casi parece más un film del universo de David Lynch que del de los hermanos Coen.

Uno de los aspectos que más me ha gustado es la metáfora del infierno que sufre Fink debido a su bloqueo mental y que está "personalizada" en el hotel. En la película, las referencias al infierno comienzan en el mismo momento en el que él entra en el hotel y toca el timbre de la recepción, cuyo sonido se va amortiguando pero no llega a desaparecer hasta que, al rato, aparece el botones/recepcionista (Steve Buscemi) saliendo de una trampilla que hay en el suelo tras el mostrador, cual siervo procedente del averno. El calor que varias veces mencionan los protagonistas y responsable de que el papel se despegue de las paredes es otro elemento. Finalmente, en el clímax de la cinta, la presencia de John Goodman es delatada por un aumento de temperatura que se anticipa a este, quien aparece al final del pasillo como si fuese el diablo (y con sus mismas intenciones), mientras el fuego comienza a surgir con su llegada y se extiende a su paso. Metáfora apoyada, además, por una frase del propio protagonista: "Mi trabajo es un descenso a los infiernos".

Destaca también la importancia que acaba teniendo el único personaje femenino con relevancia en la película, el interpretado por Judy Davis. Me refiero a que, presentada solo como la secretaria y pareja de Mayhew, el novelista alcohólico, a la que Fink acaba solicitando su ayuda en un ataque de desesperación creativa para que le aporte ideas para su guion, acabamos descubriendo que ella era la "negra", es decir, la autora en la sombra, no solo de los guiones del novelista, sino también de su última y exitosa novela. ¿Cuántas veces habrá ocurrido esto en la realidad?

El trabajo de los actores es magnífico, en especial el de los dos protagonistas. Probablemente, John Goodman, un actor muchas veces desaprovechado en cintas menores, nunca ha estado mejor que en esta película. Su personaje muestra lo lejos que está el autor del mundo llano que pretende reflejar en su literatura, pese a presumir de querer contar la historia del hombre común. Lo mismo podemos decir de John Turturro, que refleja muy bien el deterioro progresivo, mental y físico, que va sufriendo su personaje, el cual ignora constantemente los intentos de su vecino de contarle una de sus historias, demostrando ser un artista engreído y presuntuoso. Resaltar también a Michael Lerner en su papel de despótico productor de Hollywood que no repara en elogios, o hasta besarle los pies, a quien cree puede depararle buenos ingresos, para al momento siguiente hundirlo en la mayor de las miserias por no realizar lo que él quiere. Lerner fue candidato al Oscar. Incomprensiblemente, no lo fueron Turturro o Goodman.

Hay varias imágenes que destacan por su preciosa puesta en escena. Por ejemplo, la belleza del hombro desnudo de Judy Davis tumbada en la cama, sobre el que se posa un mosquito que Fink golpea, mutando a la imagen de un cadáver bañado en sangre. O la sugerente imagen final en la playa, en la que se hace realidad (¿o no?) la escena del cuadro tantas veces contemplada por Fink durante su encierro. 

¿Y la caja? ¿Qué contiene? ¿Cuál es su signficado en la película? Cada uno que piense lo que quiera. Tal vez sea el mismo significado que el sombrero de "Muerte entre las flores".

En fin, querido diario. Que volveré a verla con muchas ganas en un futuro. Entonces, te confirmaré si es o no una obra maestra. Ahora, no te voy a decir porque es la primera vez que la veo. Pero apunta maneras.


Calificación: 9/10
Recomendación: Fundamental e ideal para comentarla después de verla.
 
 
Dirección: Joel Coen
Nacionalidad: EE.UU. / Reino Unido
Género: Drama
    Duración: 117 minutos

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Barton Fink

( Barton Fink , 1991) 19 de agosto de 2022 Querido diario:  Acabo de descubrir "Barton Fink" , la única película de los Coen reali...

Entradas más visitadas